¿Quieres adentrarte en el sector aeronáutico? Estos 3 cursos son para ti
Conquistar los cielos no es una misión fácil. Y es que, al contrario de lo que muchos piensan, la profesión de azafata de vuelo requiere de mucho tesón, estudio, compromiso y bastante capacidad de asumir retos. No tiene nada que ver con esa idea de ser una camarera y solo estar ahí para servir bebidas y comida a los pasajeros.
Ser azafata de vuelo implica mucho más. Es necesario entender sobre la legislación aeronáutica, tener conocimientos generales sobre la aeronave, lo que implica conocer los detalles operativos del avión y cuidar toda la seguridad del vuelo. Sin mencionar, por supuesto, lo básico: ser amable y atender bien a todos los pasajeros.
Y es que, si sueñas con seguir en esta profesión y quieres triunfar, necesitarás mucho más que repartir sonrisas. ¡Para ayudarte a despegar en esta carrera, hemos seleccionado 3 cursos y una serie de pasos esenciales para ser un buen profesional!
¿Quieres trabajar en el sector aeronáutico? Estos 3 cursos son los más recomendados para ti
1 – Curso TCP Tripulante de Cabina de Pasajeros. Es un curso clásico para ser azafata de vuelo
El primer paso (y el más básico) es hacer un curso de azafata de vuelo. Para comenzar, debes ser mayor de 18 años y haber terminado la escuela secundaria. El curso para acreditar tu dominio en el área y así poder ser contratado por cualquier línea aérea, te recomendamos el curso de azafata de vuelo en Barcelona una formación teórico-práctica donde adquirir los conocimientos necesarios para lograr el Certificado de Tripulante de Cabina de Pasajeros.
2 – Curso de TOA (Técnico de Operaciones Aeroportuarias) con este curso podrás acceder a puestos de trabajo que cuentan con una alta demanda dentro de los empleos para profesionales de los aeropuertos. Te recomendamos el Curso TOA en Barcelona una formación de calidad en lo referente a facturación, embarque y coordinación de vuelos.
3 – Curso de aviación ejecutiva enfocado a aquellos tripulantes de cabina de pasajeros que en su enfoque busquen poder ampliar la formación y con ello poder adentrarse en el denominado como «el mundo de la aviación corporativa».
Aprende todo lo que puedas sobre aviación
Como vas a trabajar en la industria, necesitas respirar aviación las 24 horas del día. Estar siempre atentos a las novedades y todo lo que sucede en el sector. Estén atentos a los cambios en la legislación. Hoy, con internet, se ha vuelto más fácil estar conectado a todo lo que sucede.
Siempre es bueno conocer los detalles técnicos de la aeronave, después de todo, esta es su “oficina”. Cuanto más sepa sobre todas las características y secretos de los aviones, más importante será para la empresa.
No tenga miedo de hacerse amigo de los conductores y mecánicos. Cuanta más gente conozcas y más hables de ello, más detalles aprenderás.
Aprender más idiomas
Dominar el inglés es casi un requisito básico para cualquier asistente de vuelo o azafata*, después de todo, este es el idioma “oficial” en el mundo de la aviación. Los manuales, documentos y comunicaciones en vuelo están en este idioma.
Un idioma esencial para cualquiera que trabaje en la industria aeronáutica es el Alfabeto Fonético Internacional, conocido como Alfabeto Zulú. Se utiliza para universalizar la comunicación en diversos sectores del transporte, tanto aéreo como náutico, incluido el militar. Probablemente haya escuchado a alguien usar este lenguaje, que se usa ampliamente en la comunicación entre aviones y torres. En este alfabeto, A se llama Alpha, B es Bravo, C es Charlie, y así sucesivamente.
Poca gente lo sabe, pero hay un idioma, que es fundamental para las aerolíneas, que es la Lengua de Signos.
El control emocional es indispensable
Los asistentes de vuelo tienen inteligencia emocional para poder lidiar con los más diversos tipos de pasajeros y situaciones todos los días. Será común encontrar personas malhumoradas, groseras o que no quieran seguir las recomendaciones de seguridad. Tendrás que ser lo suficientemente fuerte para manejar todos estos desafíos.
Además, deberá mantener un fuerte equilibrio, seriedad y brindar seguridad a los pasajeros, incluso en situaciones extremas. Muchos de nosotros tenemos nerviosismo, pero un asistente de vuelo o azafata debe poder controlarlo.
Otro punto importante es saber vivir con los cambios y la rutina dinámica. Viajar será tu segundo nombre y tu mejor amigo será tu maleta.